ESCUELAS DE VERANO

La reestructuración introducida por el equipo de Gobierno en las Escuelas de Verano para garantizar su celebración ha dejado, sin embargo, a cientos de niños de la ciudad fuera de ellas. Entre los motivos están la falta de dinero y la reducción del número de centros, que han pasado de ocho a cuatro.

Más de un padre se llevó una desagradable sorpresa al comprobar que el nombre de su hijo no aparecía entre los titulares de una de las plazas ofertadas por el Patronato de Asuntos Sociales para los meses de julio y agosto. Pero si malo es quedarse fuera de la iniciativa, lo peor, para los progenitores, es que nadie del Ayuntamiento informe sobre los cambios de criterio ni la disminución del número de colegios adscritos a las Escuelas de Verano.
“Es algo incomprensible. Nos mandan a la reserva sin tiempo para reclamar ni tampoco sin ofrecer una explicación”, asegura la madre de dos niños que deberán esperar a la renuncia de otros tantos en el colegio Peñamefécit para poder participar en la propuesta que puso en marcha, en 2007, el anterior equipo de Gobierno. La concejal de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, reconoció, hace unos días, que el legado de ruina económica dejado por el PSOE e IU ponían en grave riesgo la Escuelas de Verano, pero que, pese a ello, se celebrarían. Eso sí, con un importante reajuste. “Hemos tenido que hacer un enorme esfuerzo para conseguir organizarlas”, al tiempo que advertía: “Estamos en un momento económico muy difícil, por lo que vamos a organizar las Escuelas Municipales de Verano rentabilizando al máximo los recursos propios y presentando alternativas a las actividades que se han organizado otros años”.
Esa reorganización contempla prescindir de monitores, tirar de trabajadores del Patronato de Asuntos Sociales y buscar empresas dispuestas a colaborar. Los centros que acogerán este año la actividad, que comienza el próximo lunes, son Martín Noguera, Peñamefécit, Ruiz Jiménez y Santo Domingo. Este año se han quedado fuera los centros San Andrés, Cándido Nogales, Navas de Tolosa y Nuestra Señora de la Capilla. La iniciativa va dirigida a niños de entre tres y doce años y, desde que se puso en marcha, han participado más de 7.200 pequeños.