Ocho familias se quedan sin colegio a una semana de empezar el curso




Cuando la mayoría de las familias se encuentra ya inmersa en la compra de los libros de texto y de los chándales, ocho progenitores jiennenses no saben todavía en qué centro podrán cursar sus hijos el primer curso de la etapa Infantil. En unos días deberá resolverse el conflicto.



Nueve familias que obtuvieron una plaza en Infantil de tres años en el Colegio Santa María de la Capilla, de los Hermanos Maristas, han sido estrechamente vigiladas durante todo el verano. De ellas, sólo una ha podido demostrar que todos los aspectos que declaraba en la solicitud de escolarización se correspondían con la realidad. En el resto de los casos, según la Delegación de Educación, ha quedado demostrado que no residen en el domicilio familiar que reseñan.

Por este motivo, estos ocho niños se quedan ahora sin la vacante que tenían adjudicada y la comisión de escolarización tendrá que volver a sumar los puntos que, realmente, les corresponden, y asignar de nuevo las plazas escolares. La delegada de Educación, Angustias María Rodríguez, asegura que el objetivo es que todos los padres conozcan, como tarde, el próximo lunes, el mapa de vacantes de todos los centros de la capital y decidan dónde desean matricular a sus hijos.

La situación, que llega ahora al extremo de desposeer a los niños de la plaza que tenían adjudicada, comenzó la pasada primavera en el proceso ordinario de escolarización. En este procedimiento se priorizaba tener un hermano en el centro —apartado por el que el solicitante recibía 13 puntos—. En segundo lugar se valoraba la zona de residencia —10 si el domicilio familiar o laboral estaba en la misma demarcación y 6 si se encontraba en las inmediaciones— y con un punto o medio, otros aspectos como la renta, ser familia numerosa o monoparental o sufrir alguna discapacidad. Esto hizo que directamente entraran los niños con hermanos en el centro que residen en la zona. Sin embargo, en el colegio Maristas se produjo un empate técnico entre todas aquellas familias que aseguraban vivir en el mismo radio.

Por ello, tal y como marca la normativa, se acudió al sorteo. Tras los resultados, uno de los padres que quedó fuera denunció que nueve familias no habían dicho la verdad en lo referente a la residencia. La Delegación admitió a trámite la denuncia y puso en marcha su maquinaria. Primero fue la Policía Local la que emitió su informe y posteriormente la inspección de Educación. El resultado, según la responsable provincial, no deja lugar a dudas, ocho de las nueve familias no habían sido del todo sinceras. Esto hace que se pusieran al mismo nivel o por delante de otros padres que sí cumplían con los requisitos.

La comisión de escolarización se reunirá hoy y volverá a sumar los puntos que le corresponden a cada niño. El colegio publicará, a última hora de hoy, este listado. Con toda probabilidad, niños que quedaron fuera ahora pueden entrar. Sin embargo, a estas alturas estos menores ya estarán matriculados en otros centros y serán sus familias las que decidirán si cambiarlos o no. Esto supone que puede haber mucho movimiento en los listados. Una vez que se cierre el cupo en Maristas, la delegada se ha comprometido a que las familias tendrán otras opciones de escolarización en los centros en los que hay vacantes, como tarde, el lunes.